CICLO CINE CALIENTE "II"

COMENTARISTA: Casquería Fina

AMENIZACIÓN MUSICAL: Oro Jondo

Casquería Fina. Sílvia Tarín y Rocío Broseta, primas valencianas y periodistas de corazón, son las voces irreverentes detrás del pódcast Casquería Fina (2024). Con un humor ágil y sarcástico “para chicas y comunidad LGTBIQ+”, diseccionan la prensa del corazón sin pelos en la lengua: “quien intente debate intelectual será descuartizado”, advierten con complicidad.

Su éxito radica en la frescura del diálogo familiar y en convertir cada cotilleo en un momento de entretenimiento radical. Casquería Fina es la mezcla perfecta de ingenio y sorna que ha sorprendido como uno de los grandes descubrimientos del podcast español.

Oro Jondo. Proyecto liderado por Juan Sánchez Porta desde 2014, Oro Jondo combina artes plásticas, textil y diseño de producto con un estilo barroco, kitsch y “ciber-costumbrista”. Sus piezas reflejan la cultura pop y el imaginario de una generación que creció con referencias tan dispares como Los Vigilantes de la playa y el flamenco de barrio. En el terreno musical, Oro Jondo DJset mezcla desde bakalao y rap hasta reggaetón y tecnorumba, creando sets eclécticos que celebran la diversidad sonora. Su trabajo multidisciplinar busca cuestionar y rendir homenaje a la cultura de masas con un guiño irreverente.

Cine Caliente llega este verano a Madrid para resignificar las interrupciones que tantas veces uno ha odiado de su pareja, compañero de piso, madre o hermano cuando ve una película y les da la vuelta para que las disfrutemos como una experiencia artística que va más allá de lo que cada uno de sus elementos –cine, análisis artístico, humor, música, copas, risas... - podrían darnos individualmente.

En este proyecto novedoso de cine performance, con seis únicas sesiones. El espectador ha de mentalizarse para ver una película con sucesivas y continuas interrupciones para comentarios, análisis, música e interacciones de las que, en otro contexto, hasta le enfadarían. La magia de la propuesta de La Juan Gallery –galería madrileña especializada en performance-, reside precisamente en la capacidad que tiene la experiencia compartida en un cine de verano, de abrirnos a otras miradas a través de la odiada interrupción. Ese corte, ese comentario, ejecutado por algunas de las mentes creativas más vivas de la escena actual nos activan y despiertan a detalles que quizá habrían pasado desapercibidos en el filme y nos ayudan a confirmar o descubrir conexiones entre ideas que ya estaban, o no, en la mente del cineasta. El resultado es una nueva forma de ver cine que va mucho más allá del cine y que toma la película como material para crear piezas únicas de arte vivo en las que el público interactúa formando parte de las mismas.